martes, 15 de septiembre de 2009

El dueño de la Luna


Recuerdo que cuando pequeño veraneaba en Algarrobo con mi familia paterna y amigos de ellos. Eran todos buenos para conversar y además se caracterizaban todos por ser reyes del dato freak. En realidad, los chilenos en general somos buenos para ello. Siempre sacamos información delirante (y si no me creen, hagan click aquí). Bueno, como decía: En una noche de conversación alguien dijo que un chileno astuto, hace mucho tiempo, se había convertido en el dueño de la Luna. Como era niño, lo creí y se lo conté a todo el mundo, pero al ir creciendo dudé de que tal leyenda fuese cierta y finalmente lo guardé en el mismo lugar donde guardo las historias del Caleuche, la Llorona, el Trauco y cosas por el estilo.

Pero resulta que me equivoqué.

El 25 de Septiembre de 1954, un hombre llamado Jenaro Gajardo Vera, excéntrico abogado, pintor y poeta sureño, inscribió ante el Conservador de bienes raíces de Talca, su soberanía sobre el satélite natural de la Tierra, previo pago de 42.000 pesos chilenos.

De hecho, es tan real, que incluso la noticia se expandió por todo el mundo y cuando se ejecutó la misión Apolo XI, el presidente de EEUU, Richard Nixon, le envío la siguiente solicitud a Jenaro:

"Solicito en nombre del pueblo de los Estados Unidos autorización para el descenso de los astronautas Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que le pertenece".

Y Jenaro respondió:

"En nombre de Jefferson, de Washington y del gran poeta Walt Whitman, autorizo el descenso de Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que me pertenece, y lo que más me interesa no es sólo un feliz descenso de los astronautas, de esos valientes, sino también un feliz regreso a su patria. Gracias, señor Presidente".

En 1998, cuando Jenaro murió, le dejó la Luna, en su testamento, al pueblo chileno. Sin embargo, por un decreto de las Naciones Unidas, se prohibió la compra y venta de terrenos fuera de la atmósfera terrestre. Aún así, hoy, un estadounidense llamado Dennis Hope le vende parcelas lunares a quienes quieran comprarlas. Brad Pitt y otros famosos son dueños de terrenos en la luna.

Y después decimos que lo mejor de Chile es la Isla de Pascua. Saaa!

lunes, 14 de septiembre de 2009

Las cosas buenas de Chile


Cuando se acerca el 18, los intelectualoides chilenos suelen confabularse contra los ciudadanos y los someten a un juicio porque, según ellos, somos semejantes a un grupo de loros que repiten todo lo que les dicen. Además, se codean entre ellos como dueños de la verdad y la perfección, tratando a los ciudadanos chilenos como basura sin identidad.

Digo esto porque leía un artículo en Emol que evocaba a varios personajes de las ciencias sociales para hablar de la identidad chilena, y resumiendo sus opiniones, según estos “expertos” no somos más que una cálida manga de estúpidos, arribistas y copiones sin imaginación.

Cuando leo este tipo de opiniones recuerdo siempre el trato que tienen algunos padres con sus hijos, recordándoles continuamente sus defectos, sus fallas, sus errores, en vez de decirles que tienen cosas buenas. Eso, amigos míos, sólo causa más errores, más cabezas bajas y más desmotivación. ¡Reconózcanlo, aunque cueste! Chile tiene cosas buenas, y que hablen lo que quieran ese montón de amargos rostros que no han logrado nada más que estar tras un escritorio y que, por su fracaso, se dedican a destruir la autoestima del pueblo.

Enumeremos cosas buenas de Chile, yo empiezo con una:

A pesar de que la empanada no es chilena, sí puedo decir con conocimiento de causa que nuestra empanada es la más contundente y mejor aliñada del mundo (Dato: Para los argentinos, las empanadas grandes son equivalentes a nuestras empanadas de cóctel, y son malísimas.)

Dale, sin rayar en el nacionalismo imbécil, comenten cosas buenas de Chile.

lunes, 31 de agosto de 2009

Envejecer

No tengo idea por qué, ni en qué segundo surgió mi miedo, pero le tengo un fuerte odio a la idea de envejecer (y eso que soy bastante joven). En mi familia no conozco ejemplos de mala vejez, mis abuelos están todos como lechugas y en general no he tenido malas experiencias con el tema. Pero es un temor mucho más grande que el de la muerte.

Imagino cómo seré. Si llegaré a los 65 años con buena cabeza, prometiendo 10 años más sin arrastrar los pies o estaré gordo y quejumbroso. Si seré un idiota rabioso o un viejo simpático. Si tendré incontinencia, disfunción eréctil, pérdida de memoria, problemas para ir al baño, cáncer, etc. Me pregunto constantemente si llegaré a esa edad aferrado a la vida o ya deseando que todo se acabase luego. Si tendré nietos, si me querrán mis hijos, si estaré casado, separado, viudo o simplemente llegué solo a la etapa, sin descendencia.

La vida dirá, algunos postulan. Otros dicen que es uno quien toma las riendas y hace el camino. Unos cuestionarán mi forma actual de vivir, y dirán que soy un histérico sin mucho futuro, o tal vez que como pésimo y que voy a envejecer antes de tiempo. No sé, pero lo único que tengo claro, es que mi mayor terror es envejecer y sentir el deterioro de mi cuerpo, y por sobre todo, de mi mente.

¿Cómo ves tú el envejecimiento?

martes, 25 de agosto de 2009

Los hombres viudos

En mi familia siempre ha existido la idea de que es mejor que, en un matrimonio de edad, muera el hombre primero. Esto se debe más que nada a que si mi abuela se muriera antes que mi abuelo, este último no dudaría una semana sin suicidarse.

Hoy leí que, cuando un hombre queda viudo, tiene 6 veces más posibilidades que una viuda de contraer el síndrome del corazón roto (morir de pena), dándome a entender que la creencia de mi familia no está tan errada.

Me imagino que el hombre, al tener una mente más funcional y dirigida que la mujer (que es detallista y abierta), al enamorarse, asume a esta mujer como alguien fundamental en su vida y en sus proyectos, una base importantísima. De hecho, hay teorías que afirman la idea de que todo lo que hace un hombre en su vida es para atraer e impresionar a una mujer. En este sentido, la fémina es el centro de toda la vida del hombre, y cuando éste encuentra una a cual amar, esta mujer en especial entra en un altar (por mucho que con sus pares se regodeen de que no están ni ahí y todo ese blabla tan evidentemente cínico). En cambio, la mujer, que tiene un cerebro con mayor tendencia a la multiplicidad de tareas (pueden hacer 9 cosas a la vez), también debe influir en que la nivelación de sus prioridades (carrera, marido, hijos, casa, por ejemplo) no es tan extrema como la de un hombre, o sea, que cuando una prioridad desaparece, al encontrarse a un nivel similar con las otras, su carencia no resultará vital y no impedirá concentrarse en las demás (si muere el marido, podrá seguir siendo madre y profesional sin ningún problema). En cambio el hombre, al ser más estrecho y desigual, al perder su prioridad fundamental, que es la mujer, cae en un abismo profundo porque siente que todas las otras partes de sí mismo carecen de sentido.

jueves, 20 de agosto de 2009

El racismo idiota de Chile.


Ayer me contaban, entre hamburguesas, la más estúpida anécdota de mi familia. Sucede que dos tías abuelas (que en aquel tiempo habrán tenido unos 50 años) viajaron a Estados Unidos solas, a New York, para ser exacto. Antes del viaje, más de algún “sabio y experimentado” consejero racista les advirtió que tuvieran mucho cuidado con los negros, porque siempre andaban asaltando a la gente y les podían arruinar el viaje. Pasaron un muy buen viaje, sin inconvenientes, ya que se habían cuidado de estos malvados seres (los negros), pero, para su mala suerte, uno de los últimos días (si es que no fue el último, no recuerdo) estaban en el ascensor del hotel, completamente solas, y, de la nada, sube un negro gigante (más de dos metros) con un perro también gigante. Producto de toda la imbecilidad introducida en sus cabezas, estaban aterradas con esta suerte de demonio oscuro con su can cerbero dentro de un cubículo de 2x2. El amigo, seguramente sin entender mucho, dijo, con una voz potentísima “Sit”, para que su perro se sentara. Pero ambas señoras, en su delirante situación, se sentaron, cual pequinés obediente, haciéndole caso a este gigante que, a esas alturas, figuraba tirado en el piso de tanto reírse.

La historia no termina allí, lo aún más increíble es que, cuando fueron a pagar la cuenta del hotel, ya estaba completamente pagada por alguien. Este alguien había dejado una nota que decía “Gracias por ese momento, me hicieron reír mucho. Michael Jordan”. En efecto, el mejor basquetbolista de todos los tiempos, había pagado todos los gastos como agradecimiento, y quizá, también para enseñarles que, a pesar de su tercermundista pensamiento obtuso, los negros, como humanos que son, pueden ser buenas o malas personas.

Aquí quedo pensando en nuestra idiosincrasia estúpida e ignorante y me hago la pregunta: ¿Somos racistas? y de serlo ¿Con qué razón?

martes, 18 de agosto de 2009

La música y el placer

La música, en su mayoría, puede cumplir dos funciones. Una es la de interpretar una emoción o una sensación, para crear identificación en quien la escucha (de ahí el éxito de la balada, por ejemplo). La otra es un tanto más compleja y trata de crear o producir una emoción, para que quien la escuche entre en un estado que no guarda una necesaria relación entre lo que está haciendo, viviendo, y lo que está escuchando.

Como buen humano que soy, mi sensación favorita es el placer, y todo lo que incentive el estado placentero y no cree una autodestrucción a corto plazo, me gusta, me llama. Y dentro la gran gama de canciones que existen en mi reproductor, hay una en especial que, si bien no tengo idea el contenido de su letra (que es poca, por cierto), la música, el piano lento que se pierde en un horizonte de sintetizadores perfectamente utilizados para crear una atmósfera recreadora de imágenes placenteras. Porcelain, de Moby, es el soundtrack de “La playa”, película que precisamente versa sobre el placer paradisiaco. Y sin importar la opinión que uno tenga sobre la película o sobre Moby y su música, es innegable que cuando se escucha Porcelain, todos los recuerdos placenteros que uno pueda tener, sean las mejores perfomance sexuales, las cimas más altas de las montañas más escabrosas, las drogas más fuertes, las caídas libres infinitas, las camas más blandas, las aguas más tibias, los platos más sabrosos, todos los placeres en sí, se unen en un solo pensamiento etéreo, inefable, que si nos concentramos, llena nuestra mente de esas ansiadas endorfinas exquisitas, empapando de ellas cualquier mal augurio de nuestro día.
¿Y tú, recomiendas alguna canción para el placer?

jueves, 13 de agosto de 2009

La sinceridad del abismo

Al absurdo me he sometido. No porque crea que es mejor emborracharse que estar sobrio, no porque mis objetivos en la vida se hayan desvanecido con el duro palmazo del tiempo. No, eso de la decepción no tiene cabida en esta reflexión bizarra, triste, angustiosa, pero sincera.

Me he sometido al absurdo de la existencia porque todo dios desapareció de mis pensamientos, o porque mis pensamientos le ganaron al dios que alguna vez me habían inventado. Y sin arquitecto no hay obra predeterminada, por lo tanto, carezco de un sentido. No hay maquetas. Nací para construirme en los cimientos de una muerte inminente, y mientras más pienso en ello, más vacío encuentro en mi interior.

Aquí entonces, en esta tierra, no hay nada más que días mecánicos, relojes que avanzan segundo a segundo en un tiempo que inventamos. ¿Por qué tener valores? ¿Por qué ser feliz? ¿Por qué procrear, si morir es inevitable?. Si concentro mis divagaciones en aquellas preguntas, la respuesta cada vez se hace más lejana.

Me he sometido al absurdo porque es ridículo tener conciencia de que existo y hacer algo con eso. Aún más ridículo es vivir sufriendo, si lo único que tiene sentido es el placer que, cada vez, se hace más esquivo.

Es patético aspirar a la verdad, pues de haber una, no seríamos libres. ¿Tendrá fondo este abismo?

viernes, 7 de agosto de 2009

La justicia y la razón.


El tema de moda es la pena de muerte, en vista de las acciones del llamado “psicópata” que violó y asesinó a una niña de 5 años en la Quinta Región. Para tocar el tema en cuestión hay que ser cuidadosos. La pena capital es, a fin de cuentas, el asesinato que comete el Estado a modo de castigo, hacia personas que, según la legislación vigente, lo merezcan. Es curioso que para avalar esta práctica, sus impulsores recurran a datos frívolos como el gasto mensual para mantener a cada recluso, argumentando que no son humanos merecedores de tales privilegios, cuando el Derecho en general se sustenta no en la base racional del pensamiento, sino en la emocionalidad de las personas.
Racionalmente, no es insensato dejar a un hombre psicópata como este suelto en la calle, ya que seguiría el patrón de asesinar niños hasta aburrirse. Esto produciría una baja en el crecimiento de la población mundial y ayudaría a controlar el fenómeno de la sobrepoblación. Así, quizá la raza humana se mantendría más tiempo en pie (Insisto, esto es un juicio netamente racional). En cambio, cuando entran en este juego las emociones, se comienza a analizar desde un punto de vista empático el suceso. “La familia requiere de justicia” dirán muchos, pero la justicia, amigos míos, no es un concepto racional. Quien quiera rebatir eso, intente darme una definición cuantificable y cualitativa de justicia, luego una descripción de su aplicación. La justicia es un acuerdo conceptual en el cual los seres humanos nos apoyamos cada vez que sentimos impotencia por un suceso que afecta nuestras emociones más profundas, como es este caso.
Siendo entonces la justicia, la base intrínseca de la legislación, considero que la argumentación racional y funcional, en la mayoría de los casos, al hablar de leyes, tiende a estar fuera de lugar. De hecho, es por la intromisión del pensamiento racional que, muchas veces, nuestra necesidad de justicia (“Deberían torturar y matar a ese $%&##$%”) se ve interrumpida y amenazada, pues el argumento de parte de la razón resulta, cuando se apoya en términos legales (términos legales, constitución, libracos, no la justicia en sí) irrefutable por el argumento emocional. De allí que miles de sicópatas de todo tipo y rubro (estafadores, asesinos seriales, violadores, pedófilos) tengan condenas mínimas o salgan en libertad, si cuentan con abogados talentosos.

Pero cuando se habla de una pena capital, se considera que la persona es un estorbo para el bien común tan importante, que no puede seguir existiendo. Es un castigo igual al de cualquier animal salvaje que elimina a los miembros defectuosos del grupo, para que no afecte el bienestar de éste. Si acudo a nuestra verdadera naturaleza animal, o sea, actuando únicamente a nuestro instinto de sobrevivencia, tiene bastante sentido eliminar a cuanto delincuente exista, para así no preocuparse jamás del crecimiento del crimen. Cada humano defectuoso sería ejecutado y todo funcionaría a la perfección. Sin embargo, lo que nos separa, a mi juicio, de nuestra condición salvaje, no es precisamente esa razón de la cual nos vanagloriamos tanto, porque ella actúa bajo los preceptos de cuestionamiento, análisis y funcionalidad, y por tanto, de sobrevivencia. Lo que nos separa del animal es, precisamente, la emoción que sentimos al actuar o pensar. Muchos condenarían a muerte a este hombre porque se ponen en el papel de la madre de la niña, sienten su sufrimiento y su impotencia, en lugar de pensar que esto rebajaría los costos de las cárceles, porque no tiene sentido pensar en eso cuando hablamos de hacer justicia. Los detractores tampoco piensan en ningún tipo de funcionalidad cuando postulan que ejecutar a un hombre no soluciona “El problema de la delincuencia”. En el fondo, la mayoría se pone en el lugar de los condenados a muerte y la miserable espera, o en la familia de estos. Incluso hasta pueden pensar que sería un regalo darle muerte a un sórdido hijo de puta como ese.

Hay que ser cautelosos al buscar una solución a problemas como este, porque al hacer del intenso deseo de justicia (o sea, de eliminación del sujeto en cuestión) se puede legislar una ley que tarde o temprano, jugará en contra del mismo deseo. Más de alguna vez se considerará injusta la condena a un hombre a la pena de muerte, sea por lo que sea, y en ese momento, la razón podrá apelar a la misma constitución, a la ley, a la justicia escrita, para realizar la ejecución.

jueves, 6 de agosto de 2009

Eso que llaman Fe


Al nacer, todo animal, lo único que tiene claro, es que en algún momento, sin remedio ni objeción alguna, morirá. Un animal no piensa en Dios, en el sentido de su vida ni en si hay casualidades o todo tiene una intención previamente destinada. El animal camina, nada, vuela, repta, movido por un único instinto: Sobrevivir. A partir de él, nacen los instintos de caza, reproducción, protección, etc. Por sobrevivir las especies evolucionan y se adaptan al medio. Al final, la sobrevivencia es lo único que realmente importa en el medio animal, al cual, nos guste o no, pertenecemos.

Dentro de este mundo salvaje, el animal más peculiar y extraño es el humano. Un mamífero terrestre que carece de vellosidad corporal abundante y útil para la protección contra la hostilidad climática. Tiene una mata de pelo en la cabeza que, a primera vista, no tiene mucho sentido. Anda erguido. No cuenta con alas, ni grandes capacidades en sus extremidades para correr y perseguir presas. No tiene ningún sentido demasiado agudo o especializado. No se reproduce, en la mayoría de los casos, en masa, ni en poco tiempo. Sin embargo, tiene dentro de su cráneo un poderoso cuchillo de doble filo, que compensa todas sus carencias físicas. La mente del ser humano es la única razón por la cual como animal se pudo desarrollar. También es su mayor calvario.

Temprana es la edad para comenzar a cuestionar la vida, la existencia. Cortesía de nuestro desarrollado cerebro, nace el “por qué”, alrededor de los 5 años, y no nos abandona nunca. Es aquella pregunta la razón de la angustia humana, pues impulsa a encontrar una respuesta, por muy absurda que sea, a cualquier suceso que pase ante nuestros sentidos. A partir de allí nacen conceptos y cuestionamientos que para un perro serían burdos, como la justicia, Dios, patria, la causalidad, la casualidad, de dónde venimos, quiénes somos, hacia dónde vamos. Nuestro instinto animal de sobrevivencia nos obliga a tener fe en cualquier cosa, con tal de satisfacer ese “por qué” maldito y bendito, y darle una respuesta al universo vacío que vemos todas las noches. Nadie sabe con certeza por qué está aquí, ni siquiera tengo claro si realmente tiene sentido que esté o no esté. Si soy parte de un engranaje universal, una gota que conforma un océano, un elemento primordial en el destino del mundo, o simplemente soy uno más y mi presencia no afecta en nada el suceder de las cosas. Quizá la vida es un absurdo, o tal vez tiene más sentido del que podría imaginarme. Convivir con esas preguntas sin la tranquilidad de una respuesta en la que creer, es un suicidio progresivo. Conlleva sólo a la locura, al comportamiento autodestructivo del ser, al vacío que consume.

La fe es el pilar máximo de la sobrevivencia, porque permite al hombre avanzar en sus conocimientos y en su tranquilidad, sin dejarse caer por sus limitaciones (porque finalmente, frente a la inmensidad del universo, no somos más que hormigas practicando el álgebra). Creer en algo, conocerlo, estudiarlo y hacer que evolucione. Tanto Dios como los números son fe. Tanto la ciencia como la religión, a fin de cuentas, no son más que fe.

Creer para sobrevivir, y sobrevivir para vivir plenamente. Creer en Buda o en la física cuántica. En la ley, en la justicia, en Dios, en cualquier cosa.

viernes, 31 de julio de 2009

El feo traumado.


Hace algunos meses no veía jamás un diario, ni veía noticias, menos la radio. Creo que no estaba muy ahí con el mundo que me rodea. Sigo en una actitud similar, sin embargo, ahora, por cosas de trabajo más que de madurez o conciencia, reviso los diarios todos los días buscando algo de interés para hablar en este blog (por mí hablaría de la inmortalidad del cangrejo, pero eso no le interesa a casi nadie). Ahora, para mi pesar, vivo preguntándome si soy yo el que se asombra muy fácil con el mundo, o es el mundo cada vez más insólito para todo el mundo (es cosa de revisar las demás columnas para darse cuenta de lo que hablo)

Digo que el mundo es insólito por algo en particular que me dejó boquiabierto. Hoy me enteré que Dov Charney (en la foto) el dueño de la empresa American Apparel, que sería la más grande fabricante de ropa de EEUU, ha decidido despedir a todo el personal que, a su criterio, sea feo. Sí, así de simple, ese miserable que aparece en la foto, con el cual me pregunto si ese espermio fue el que ganó la carrera hacia el óvulo, como habrán sido los otros, despidió a todos los que él consideraba “poco agraciados” mediante una especie de investigación en la que fotografiaron a todos los vendedores de la empresa.

Me produce impotencia que sucedan cosas así, porque son producto de la imbecilidad humana que juzga el desempeño de alguien a partir de cómo se ve, dichos como “todo entra por la vista” alimentan conductas tan injustas como esta, que deberían ser castigadas por los organismos de protección al trabajador y este hombre – o intendo de uno- debería pagar indemnizaciones a todos los despedidos por someterlos a maltratos sicológicos como este.
Espero que se haga algo al respecto.

jueves, 30 de julio de 2009

Facebook al servicio de buenas causas.


Cuando entré en el mundo de facebook, mi primer pensamiento fue “¿de qué sirve?”. Entre tantas aplicaciones un poco burdas, jueguitos que se encontraban en cualquier página, el mismo sentido ególatra de subir fotos de todo lo que uno hace, igual que fotolog o myspace, y la gracia de poder agregar a todos mis amiguitos para que visitasen mi perfil y supiesen todo lo que yo hacía mediante la página (bueno, nunca he sido un fanático de publicar mi vida por ahí, pero gran parte de la gente sí lo hace). Con el tiempo le fui encontrando cierto gusto (principalmente por la cantidad de quiz estúpidos que se pueden hacer), me podía burlar de mis amigos en sus fotos y enterarme de las parejas que terminaban (sí, soy morboso).
Después de muchas peleas con la tonterita, encontré también los famosos grupos, entre los cuales hay unos como “Salvemos a los tigres” hasta “Yo creo que Elisa anda puro maraqueando”, pasando por absurdos como “a mí también me han pegado un chicle en el pelo” o grupos especializados en molestar a una persona en específico (aprovecho de promocionar el grupo “si juntamos 1000 personas mandamos a gordo a un centro para adelgazar”). Nunca le encontré mucho sentido a ninguno, por muy noble que fuese la causa. Era para mí casi como pegar un panfleto en un callejón sin salida.

Pero hoy he decidido tragarme mis palabras, porque me enteré que gracias al grupo de Facebook que pedía que trajeran la Fanta de Uva a Chile, el cual juntó más de 60.000 personas, los ejecutivos de Coca-cola Company han decidido traerla al país. De no ser por este grupo, nadie tendría Fanta de uva en sus hogares (sí, sé que no es gran cosa).

Reflexionando vagamente: La importancia de una red social como Facebook trasciende no sólo en la posibilidad de hacer negocios o promocionar una empresa a través de ella, pues también se trata de una vitrina con la que los ciudadanos comunes y corrientes pueden comenzar a promover una idea, una funa a criminales (como los que torturaron a un perro hace unas semanas) o una campaña que mueva masas. Y resulta ser tan sencillo como teclear un par de veces, hacer algunos clics y listo, ya comienza a expandirse sin límites la idea (por muy tonta o inteligente que sea) de cualquier hijo de vecino del mundo.

Tómense en serio el Facebook señores, pues puede resultar una enorme herramienta. Y con esto de la Fanta, ya está más que comprobado.

martes, 28 de julio de 2009

Los amantes 2D


Si hay algo que tiene sentido en los clásicos dichos conservadores o retrógradas, es que el mundo está cada día más loco. Pero no loco en un sentido fiestero (como lo serían los swingers, por ejemplo). Hablo de una pérdida gradual de la cordura.

Hoy leí una noticia que me llamó la atención de forma muy particular: “Nipones Hot se enamoran de dibujitos”. Amenaza el sentido común a un nivel desbordante, pues se trata de hombres y mujeres que mantienen relaciones de pareja con personajes como Gokú o cualquiera de las Sailor Moon. Se preguntarán cómo lo hacen; La respuesta es simple: Andan con su juguetito del personaje o con un almohadón con el dibujo estampado para todos lados, salen a cenar, al cine, a caminar, al motel, etc. Así es la vida de los llamados “Amantes 2D”, quienes argumentan que el amor real se basa en la belleza estética y las cuentas bancarias.

En conciencia de que el fenómeno aumentó considerablemente en los últimos años (Llegando a tener un líder llamado Toru Honda, un hombre de 40 años), las autoridades japonesas investigaron a la juventud del país, llegando a terroríficas conclusiones. En primer lugar, el 25% de los hombres y mujeres japoneses de entre 30 y 34 años son vírgenes, seguidos por un 50% de personas que carecen de amigos del sexo opuesto.

Si a esto le agregamos que más de 30.000 japoneses se suicidan al año, los cuales son en gran número colectivos. Que cada vez hay más asesinatos múltiples en escuelas y lugares de trabajo, que la sociedad japonesa antepone a los logros del sujeto por sobre el sujeto mismo, que la competitividad es la base de la vida de los japoneses y que tienen un ritmo frenético de trabajo que casi no deja tiempo para el ocio, sumiéndolos en un estrés permanente, se puede llegar a comprender que no es extraña la existencia de sucesos tan bizarros como este, donde el hombre se enamora de un ser ficticio en reemplazo de un amante humano.

En contraste con esto, Japón es uno de los países con mayor crecimiento económico, a la vanguardia de la tecnología y con excelentes profesionales y empresarios que exportan al mundo entero.

Los zoólogos explican que los animales, cuando se encuentran en condiciones de hacinamiento y sobrepoblación en cautiverio, presentan conductas asesinas, caníbales y suicidas. También dicen que los ven masturbándose compulsivamente o manteniendo relaciones sexuales con objetos como el plato de comida. También dicen que en estas condiciones, un animal circense rinde mejor en el escenario que un animal bien tratado. Comparando situaciones, concluyo que los japoneses, por tanto humanos y por tanto, animales, se sienten en cautiverio en su propio hábitat, alienados a una sociedad a la que le interesan los resultados y la producción del hombre por sobre su felicidad (cosa que no dista tanto de lo que estamos haciendo nosotros) y, en vista de una evidente sobrepoblación, se ven inmersos en un estado de ansiedad y angustia digno de 300 monos encerrados en una jaula de 4x4 metros.

Entonces me pregunto: ¿Vale la pena tanta disciplina, tanta exportación, tantos resultados a la vista de las demás sociedades, si las personas se están alejando cada vez más de su condición humana, y por tanto, de su posibilidad de ser felices?

lunes, 27 de julio de 2009

La conspiración Google


A propósito de esta modilla de denunciar conspiraciones a lo largo del mundo, que han arreglado absolutamente todas las guerras habidas y por haber en la historia, que han escondido secretos enormes como el Santo Grial (Pregunta: ¿A quién le importa la famosa copa, si es una estupidez pensar que tiene superpoderes?), el arca de la alianza, la descendencia de Jesús, y bla bla bla, quisiera mencionar a nuestro conspiracionista más férreo, o sea, Salfate, quien cada miércoles, asusta al público con algunos Pinkies y Cerebros realizados que lograron, una noche, conquistar el mundo con sus ideas maquiavélicas.


En realidad, no quiero mencionar la vida de Salfate, porque no me importa. Es un trozo de un capítulo de “Así somos” el que quiero que la gente vea, para que tome conciencia de uno de nuestros mejores amigos en la red, lo más cercano a ese imaginario Dios omnisciente y omnipresente que tenemos, es decir, Google.La conspiración Google es la única de la que me cuidaría. Una empresa que guarda absolutamente toda la información que se desvela en Internet (Mails, perfiles, fotografías, videos, escritos, declaraciones de renta, impuestos, curriculms, y un muy largo e inimaginable etc) es algo a lo que yo le temería, pues, como dice Salfate, en algún momento lo pueden utilizar, y no sabemos si será para bien o para mal. Conociendo al ser humano y su historial y sabiendo que, en teoría, los dueños de Google son humanos (jajaja), deduzco que no será nada muy bonito.


Todo lo que haces en Internet lo sabe Google. Pronto cada usuario podrá encontrar tus datos personales sólo poniendo una fotografía tuya en un programa identificador de rostros. En poco tiempo el perfil cromosómico de cada idiota que quiera saber si tiene parientes en Uzbekistán estará en línea, y Google será el dueño de toda esta información y su distribución. Por satélites, tu hogar y por tanto, tu privacidad, podrá ser reproducida en 3D en google Earth por la módica suma de 100 dolares, a la vista de cualquiera. Imagínate lo que lograrías combinando estos sistemas para saber de una persona. Y lo peor de todo es que el ser manipulado por esta conspiración es absolutamente voluntario, pues somos nosotros los pelotudos que subimos nuestra vida a la red.


Es una conquista mundial que no se esconde, que al parecer, no esconde detrás a una secta religiosa con ritos de iniciación y dogmas extraños. Aquí no hay ni portales interdimensionales ni reptiles humanoides controlándonos. No hay Arca de la alianza, ni un secreto que no puede ser revelado. Google y su imperio es un secreto a voces, con tres líderes que sabemos cómo se llaman pero que nadie tiene idea cuáles son sus intenciones.


Les dejo el link del video:


jueves, 23 de julio de 2009

La Semana Rockstar: Janis Joplin


Nietzsche dijo una vez “Es necesario llevar en sí mismo un caos para poner en el mundo una estrella danzante”. Aquella frase se ajusta perfectamente a la vida de cada genio que ha pisado la tierra. Casi todos los poetas, escritores, músicos, pintores, científicos y filósofos que se inmortalizaron en la historia humana han tenido una tormenta por dentro aún más grande que sus propias hazañas. ¿Es esa tormenta el precio de la genialidad, o es uno de sus principales motores?La vida de la primera estrella de rock femenina de la historia tal vez esconda una parte de la respuesta.

Janis Joplin nació en Texas el 19 de enero de 1943. A los 14 años se unió a una pandilla de beatniks (movimiento intelectual-vanguardista de Estados Unidos) Convirtiéndola en víctima de rechazo por parte de sus compañeros de colegio, pues además, contradecía el racismo general de la época. Era la “Amiga de los negros”. Esto caló hondo en su personalidad, gatilló su inseguridad frente a su aspecto y la insaciable hambre de amor que manifestó hasta el día de su muerte. Se interesó por la música a los dieciséis, y comenzó a cantares en bares a los 17, donde se influenciaría por el blues, jazz y soul de los negros.
Entró a estudiar Bellas Artes en Texas. Fue en esa época donde se acentuó su alcoholismo y donde conocería a los futuros integrantes de la Big Brother and the holding Company, grupo con que comenzaría su carrera hacia el estrellato. También por aquellos años se comprometería con un tal Peter LeBlanc, quien la abandonaría. Sólo sirvió esto, para que su sentimiento de soledad y fracaso afectivo se potenciaran (La soledad y el despecho son temas recurrentes en sus canciones). Janis se abandonó a si misma, refugiándose en las drogas y llegando a pesar casi 35 kilos.

Destruida, y movida por su rebeldía natural, se marchó junto a su amigo Chet Helmet a San Francisco, se uniría a la Big Brother en 1966. La escena de libre creatividad y expresión de San Francisco la fascinaría, entrando con fuerza en el mundo de la psicodelia. Su voz fascinaría no sólo en USA, también en Europa, luego de una gira con su grupo. Tocaría también en el festival de Monterey junto a The Who, Jimmy Hendrix y otros artistas. De allí para adelante la historia es conocida. Woodstock, sus cambios de banda y sus inmortales canciones como “Down on me”, “Piece of my heart”, “Summertime”.

Pero aquí la verdad es que no nos interesa magnificar su carrera musical, ni nombrar año por año sus conciertos y nombre por nombre sus bandas. No, ese trabajo se lo regalo a Wikipedia. En este espacio quiero ver por qué Janis, qué motivó frases como “Manéjame, Señor. No me dejes, por favor. Me siento tan inútil acá abajo, sin nadie a quien amar” o “porque, a decir verdad y como descubrimos a lo largo de la vida, el mañana nunca sucede. Siempre es el mismo puto día...". Estuviste decepcionada y angustiada por el amor que conociste tantas veces y a la vez ninguna. Amaste con intensidad a hombres que te abandonaron o que abandonaste por tu estilo de vida. Quizá fue esa intensidad y la inconstancia de tus emociones la que gatilló tan enorme soledad a lo largo de tu vida. Esa soledad que se siente dentro de las multitudes. Esa soledad que las estrellas más brillantes comprenden.

martes, 21 de julio de 2009

La semana Rockstar: Jim Morrison


Esta será la semana de los difuntos Rockstar. Todos esos íconos de una época o un movimiento que murieron jóvenes producto de sobredosis y/o suicidios. Seres que por dentro llevaban un infierno y por fuera brillaron como las más grandes estrellas del firmamento.

Partiré con una estrella enorme, un genio, poeta que se adjudicó el título de “El Rey Lagarto”. Así es, hablo del gran Jim Morrison, vocalista y letrista de “The Doors”, uno de los grupos más rupturistas e importantes de los floreados 60.Jim Douglas Morrison nació en Melbourne, USA, un 8 de diciembre de 1943. Producto del oficio militar de su padre, la familia se trasladaba cada año de ciudad, obligando al pequeño Jim a abandonar cualquier lazo afectivo. Esto fue fundamental en su personalidad, pues no le quedó más remedio que refugiarse en su prematura poesía y su voracidad lectora. Fue un niño y adolescente profundamente inseguro e introvertido, con serios problemas de autoridad producto de la autoritaria figura de su madre, quien humillaba continuamente al padre de Morrison. Esto sería el germen que alimentó la mayoría de sus arrestos a lo largo de su vida. También su figura materna alimentaría su declarada misoginia.

Se fue a los 19 años de casa, rumbo a Los Ángeles, para estudiar cine en la UCLA (Como dato freak: Fue compañero de Francis Ford Coppola). Se decepcionó de la carrera, se refugió en las bibliotecas a devorar la poesía francesa de los malditos (Baudelaire y Rimbaud, principalmente) y tomó la errante decisión de dedicarse a su pasión: La poesía. Vivía en las azoteas de edificios o en las camas de las mujeres que lograba conquistar recitando largos versos del siglo XVIII. Fue allí donde descubrió las drogas que tanto le fascinaban y que defendería durante toda su vida, hasta que las mismas lo mataron (LSD, cocaína, peyote y marihuana), y donde se conocería, tras un par de años, con Ray Manzarek, y formarían la mítica banda (El nombre “The Doors” está inspirado en un verso de William Blake que dice «Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito»”

Nihilista convencido (parafrasearía varias veces en entrevistas a Nietzsche), nunca se sintió parte del movimiento hippie, con su paz, amor y flores por doquier. Tomaría sí, para sus canciones, la psicodelia de la música. En los primeros conciertos de la banda, daba la espalda al público, pues su pánico escénico no lo dejaba mirarlo. Tiempo después, drogado, haría las locuras como mostrar los genitales, cambiar la letra de las canciones (sobre todo de The End y su famoso “Mother…I want to…Fuck you!”). Esta actitud haría que se le prohibiera tocar en varias locaciones de USA, cosa que gatillaría, en parte, su decisión de dejar la música en 1971, para irse a París y dedicarse de lleno a la poesía. En la ciudad de los poetas moriría sentado en una tina, de un ataque al corazón, producto de una supuesta sobredosis de cocaína.El Rey Lagarto (se llamaría así porque, según la cultura chamánica, los reptiles son la encarnación del mal) está enterrado en el cementerio de Mont Parnasse, Francia, y su epitafio reza la frase griega “Kata ton daimona eaytoy” que significa “Cada quien su propio demonio”.

Se dice que tenía un CI de 169, se dice que tenía un carácter esquizofrénico que rayaba entre un ángel y un demonio enfurecido, se dice que fue uno de los más auténticos rockeros de la historia. Pero también, en contraste con lo anterior, se dice que era un excelente amigo y un ser extremadamente culto y sensible.

Esta es la historia de un grande entre grandes.

Mañana: Janis Joplin.

lunes, 20 de julio de 2009

La obsesión musical


Creo que todos nos ha dado alguna vez la obsesión musical. Esa bizarra necesidad que alimentan comerciales, películas, la radio y en algunos casos, los canales como VH1, la cual consiste en que pillas un tema que siempre te gustó, te trae unos cuantos muchos recuerdos – En su mayoría, distorsionados y casi inventados- pero que, como calvario maldito, no tienes la más mínima idea de quién lo canta ni cómo se llama. Los recientes rankings del canal ya citado arriba, como las 100 mejores canciones de los 90, los 100 mejores “One hit wonders” de los 80 y cosas por el estilo me han ayudado a recopilar un centenar de temas que están en la memoria colectiva (y que cuando algunos los cantan, notoriamente se les escapa el carnet) pero que son, a la vez, desconocidos.


La obsesión musical para mí es casi angustiante. Puedo estar días tarareándole a medio mundo una canción para ver si alguien sabe el autor, pasando al límite ridículo de poner lo que creo que dice la letra en Google – Porque, en su mayoría, estos temas están en inglés- con resultados nefastos. Por ejemplo, hace días buscaba un tema de Third Eye Blind llamado Semi-charmed life (es conocido porque está en el soundtrack de American Pie) que empieza con un “Tu tu tu, tu tu ru tuu” y guitarras bastante alegres. Bueno, en mi desesperación por encontrarlo, puse eso en google y encontré solamente foros donde otros idiotas como yo preguntaban con un tarareo similar otras canciones.


Y ustedes ¿Qué canción a despertado su obsesión musical?

miércoles, 15 de julio de 2009

El Madonno


Me pregunto como se sentirá Elías Figueroa al enterarse de que el ahora internacionalmente famoso “Madonno” se llama igual que él. Y que además, el nombre de este particular transformista fue específicamente escogido para hacerle honor a este futbolista.

Sí, les presento a “Man-Do-nna”, un tipo de 28 años que imita a la diva desde hace ocho años, y que, para rematarla, es físicamente muy parecido (o parecida, no sé). Este personaje se hizo famoso en el viejo continente tras aparecer, hace unos días, en una extensa sección del amarillista diario inglés “The Sun”, el cual vende alrededor de 3 millones de copias diarias y sería el equivalente anglo de “Las Ultimas noticias” y “La cuarta”. Sólo un chileno antes de él había ocupado una sección importante en el pasquín, y es nada más ni nada menos que Pinochet.

Lo llamaron desde Londres para la entrevista, lo aclamaron como el mejor imitador de la cantante, le dijeron que fuera a hacer shows a Inglaterra porque los ingleses disfrutarían de tan particular imitadora.

A mí me causa gracia el tema, viendo la historia, es un tipo dedicado, que trabaja en el mundo textil y que innegablemente se parece a Madonna.
¿Un honor? ¿Una buena anécdota en la historia moderna de Chile? ¿Da lo mismo? ¿Una mala imagen para nuestro aislado país?
Júzguenlo ustedes mismos.

viernes, 10 de julio de 2009

Nostalgia...


Vinimos al mundo con la cabeza vacía, cuatro extremidades en formación y un cuerpo de cristal. Crecemos, el cuerpo se alimenta de proteínas y la mente se nutre del tiempo, sus imágenes fugaces, sus palabras que atraviesan los oídos. Se supone que no sabremos quiénes somos hasta muchísimos años más tarde, cuando ya el cerebro guste de la gula mental, e intente satisfacerse con papel. Entonces ya seremos nosotros, un ser ¿formado? con relojes rotos, fotografías agrietadas y palabras amarillas.

Cuando el hombre es hombre, padece miles de mutilaciones. Acaricia, como un soldado a su desaparecida pierna, los días de adolescencia. Toca pieles que se perdieron en la corriente de los años que pisotean lazos. Se arma de diversas muletas del alma, para caminar hacia un adelante incierto, que sólo promete ser más y más pasado, hasta que ya los recuerdos desaparecen con la chispa vital.

No era tan cierto entonces eso del crecimiento, del vacío que se llena. Cada día que pasa es un espacio que se tacha del calendario. Cada fotografía es un momento que se terminó y cada carta es una palabra que ya se dijo. ¿Fue todo una mentira? Vinimos a agotar nuestros días, a usar la cuota de vida. ¿Es el mañana un día nuevo, o son todos un día menos de nuestra existencia? Aunque nuestras lenguas hablen del anhelo por un futuro, la verdad es que constantemente queremos volver a un pasado que, según la mentira de nuestra memoria, fue mejor.

Viene la pregunta ¿Alguna vez, desde que recuerdas, no quisiste volver a otros tiempos, no para cambiarlos, sino para vivirlos eternamente?

Si la nostalgia existe, desmiente nuestra trascendencia.

miércoles, 8 de julio de 2009

¿Por qué saber de publicidad?

Todos los días, alguien me pregunta por qué sería importante saber sobre publicidad. Creo que es algo que todos deberían entender por las siguientes razones:

En un día, estamos expuestos a 3.000 avisos publicitarios aproximadamente. La publicidad está en las calles, en la televisión, en los diarios, en internet, en el teléfono, en la radio. Y, como si no fuera poco, una parte importante es sigilosa, como la que vemos en las películas, el llamado “Placement” (vamos, ¿nunca se han cuestionado por qué un personaje se viste con determinada marca de zapatillas?), el cual es casi imperceptible para nuestra conciencia.

A medida que el modelo económico de libre mercado se ha expandido, la técnica de mercadotecnia llamada publicidad ha crecido con éste. El día en que los productores decidieron imprimir su sello en los productos, y vimos una gama infinita de marcas, fue necesario hacer que las personas, de alguna manera, escogieran comprar una y no otra. Allí nació la publicidad tal y como hoy la conocemos, a fines del siglo XIX, en forma de una técnica especializada en atraer clientes, mezclando disciplinas como la psicología, la sociología, la antropología, la economía y la estadística para ello.

Cuando vemos una marca, no ves sólo un buen logo. Vemos imágenes, valores, actitudes y formas de afrontar la vida en ella. Vemos que para Adidas “nada es imposible”, para Calvin Klein, el hombre debe estar bien formado, debe ser enigmático e intenso. Para MTV, hay que ser vanguardista e irreverente. Para ciertas marcas de alimentos, la familia, la mesa, lo es todo, y por eso sus productores intentan vender una imagen tradicionalista en sus comerciales. Así es como funciona. No sólo compras un producto, compras la identidad de éste, pues se identifica con la tuya. Compras zapatillas Adidas porque para ti también “nada es imposible”, entonces piensas que con ellas correrás sin límites. Compras pavo Sopraval no sólo por su sabor, sino porque es un pavo que reúne a la familia.

De esta forma, vemos que la publicidad en sí, rige gran parte de nuestro día. Las personas que vemos caminar con determinados estilos de ropa, hacen una publicidad inconsciente a todas esas marcas. Quienes quieran verse así, sentirse como ellos, compraran la misma ropa. Nadie está exento a estos estímulos constantes, porque el sistema en el que vivimos necesita de la publicidad para subsistir. La política, la religión, la economía, los deportes y la cultura son hoy, mucho más que ayer, usuarios de esta técnica para promover sus ideas.

Mi pregunta es la siguiente: ¿Cómo a alguien puede no importarle lo que es la publicidad?.

lunes, 6 de julio de 2009

Ventanas


Todos los días quisiera odiarte un poco más. Es mi objetivo desde hace un tiempo. Sí, desde aquel tiempo, cuando mi cabeza explotó y no supe qué hacer, ni cómo decirlo. No era yo, lo sé y lo sabes… No era el que piensa todo antes de decirlo, ni el que cree que tiene el mundo a sus pies. No aproveché mi única oportunidad de explicarte, sólo me dediqué a divagar sobre memorias que ya no sé dónde están, ni sé qué tan reales fueron. Mi mente me traicionó cuando estuve frente a tu cuerpo vestido – deseando una desnudez que ahora veo muy lejana-, dije lo último que debía decirte y te cansaste. Te cansaste de escuchar mis complicaciones, los gritos de mi soledad, los gritos de una víctima que tenía escondida y que jamás debí mostrar para nadie, menos para tus ojos, que sufren de delicadez.

El encanto fue muy frágil. Así son las cosas cuando son producto de experimentos y delirios demasiado cuerdos como para ser increíbles. Yo para ti siempre estuve enterrado en el cemento, y no sería jamás ese compañero con que saldrías a flotar. Yo siempre estuve dentro de un pasadizo oscuro que observabas desde las ventanitas que lograste construir para que conversásemos, y yo te dijera lo que se sentía la completa oscuridad, y tú a mí, lo que significaba ser parte del mundo. Al final todo sucedió en esas ventanas. Te maravillabas con el ser que yo era dentro del túnel, y te gustaba asomar la cabeza de vez en cuando, traspasar el vidrio, tocar mi rostro frío y sentir el sonido de mi voz traspasar tus oídos - Porque, como bien dice el dicho, de noche todos los gatos son negros-. Sabías que yo ansiaba cada uno de esos momentos. Por algo nunca tapé las ventanitas y disfruté de tus visitas. Alguna vez también intenté sacar yo la cabeza al mundo, pero ya sabes, no soporto mucho rato la traidora luz del sol.

Erraste sin querer. Dejaste las ventanas abiertas y desapareció tu sonrisa del umbral. Dejaste que saliera al mundo sin capucha, porque necesitaba ya no sólo tus ojos y tus orejas, quería tus labios. Tanto tiempo dentro de mí hizo que olvidase cuánta mierda hay allá afuera. Tú tampoco expelías ese olor… Creí que, aun desnudo, la languidez de mi piel no sería importante. Creí que sería inmortal. Creí que estarías allí, verías mi silueta acercarse, y tus ojos se llenarían de lágrimas. Creí que te gustaría verme fuera de mi oscuridad, a la luz de esos días que tanto odio ahora. Pero al verte sólo quedaba de mí un patético retrato de dolencias. En el camino mis demonios me habían hecho pedazos y, de paso, habían también cerrado mi refugio. No me importó, porque también creí – ¡Yo creí! Yo que antes sólo vomitaba sobre la fe- que curarías mis heridas, y sano, el camino lo haríamos juntos, para algún día volar, como tú siempre habías querido. Después de todo, en el claustro, la única cara que conocí fue la tuya.

Pero la angustia que emanaba, la soledad que ahora dolía, era demasiado notoria. Ya no viste al ser extraño que se había encerrado voluntariamente. Viste un niño en posición fetal. Viste un perdedor que anhelaba cariño. Viste esa parte de mí que la noche cubría. No pude evitar gritar de dolor, y por aquel grito, ya no quisiste escuchar mi voz.
F. Virrogla.

jueves, 2 de julio de 2009

El virus cultural


Nuestro famoso resfrío chanchístico se ha transformado en un personaje mediático bastante extraño. Levantó las ya muy repetidísimas especulaciones de apocalipsis (que vienen desde que el humano se transformó en un pelotudo, o sea, hace unos 5 mil años). Desató el pánico colectivo, fue parte de los enormes planes conspiracionistas que seguramente se encuentran, en su mayoría, en la mente de teóricos paranoicos. Había afectado la política, los medios de comunicación, la sociedad (ver más de 5 personas con mascarilla en el metro es algo muy bizarro), la educación, la economía, la religión y obviamente, la ciencia. Pero ahora esta rarísima enfermedad que afecta más instituciones y pensamientos que cuerpos, se alojó en el organismo de la cultura folklórica nacional.


Por si alguien no se ha enterado, la ya internacionalmente famosa fiesta de La Tirana (lo más cercano a un carnaval que existe en Chile), fue suspendida producto de la “Influenza Humana”. No estoy seguro cuál fue la reflexión del gobierno para tomar tan ridícula decisión. ¿Será para desviar la atención de temas más importantes, como la cesantía? ¿Considerarán realmente que es un peligro que se realice esta fiesta? En ese caso ¿Suspenderán también conciertos y partidos? ¿Se exigirán mascarillas en metros, micros?


Estamos tratando con un patético resfrío que ha matado a menos de 30 personas. La listeria, la bronconeumonía, incluso la influenza y el resfriado común han matado más personas en un año que esta suerte de pandemia amarillista, y por ninguna de esas enfermedades se ha suspendido un evento, se ha prohibido el consumo de productos o se ha hecho un hoyo en el cerro para descontaminar Santiago. Mi sobrina de 3 años tuvo el famoso virus y duró un día en cama. Sus padres no se contagiaron, ni yo tampoco.


Las cosas se están haciendo pésimo, se crea un caos colectivo por un bicho inútil y se cancelan eventos a los cuales uno, creyente o no, carretero o no, patiperro o no, nacionalista, patriota o apátrida, debería apreciar por su valor histórico y cultural, que al final, este valor es el único por el cual el ser humano se puede sentir realmente orgulloso.

miércoles, 1 de julio de 2009

Humor medicinal

El parte médico

En el hospital un señor esperaba que saliera el doctor para saber como estaba su esposa.
Al rato, salió y le dijo que estaba muy grave la señora,
y que por vida le iba a tener que dar de comer en la boca todo muy bien licuado, porque no podía mover las manos, la tendría que alcanzar una chata para sus necesidades, cambiarle la ropa, bañarla, curarla diariamente, pagar un fisioterapeuta, etc.
El marido se puso a llorar y el doctor agregó:
-¡Estaba jodiendo hombre! ya se murió!

La Plaquita

En el consultorio, el paciente le muestra a su médico los resultados de sus análisis. El médico los analiza con cara de preocupación y le dice al paciente:
Vamos a tener que mandarle a hacer una plaquita...
De tórax, Doctor?
- No... de Mármol.

Lifting

Una francesa se lo hace estirar todo:
La nariz, la piel de la cara, del cuello, y el cuerpo.
Finalmente, el cirujano le pregunta:
¿Desea la señora algo más?
Sí. Quisiera tener los ojos más grandes y expresivos.
Nada más fácil, señora. Enfermera: ¡traiga la cuenta, por favor!

Con el pediatra

Una mujer lleva a un bebé recién nacido al doctor.
La enfermera los hace pasar al consultorio.
Cuando el médico se presenta, examina al niño, mide su peso y descubre que esta debajo del peso normal.
Pregunta si lo alimenta con biberón o con el seno materno.
Seno materno,responde la señora.
Por favor señora - dice el doctor - descúbrase los pechos.
La mujer obedece, y el médico toca, aprieta, palpa y oprime ambos pechos, en un examen detallado.
Luego le indica a la señora que se cubra y le dice:
Con razón el niño pesa poco. Señora, ¡usted no tiene leche!
Ya lo sé. Soy su abuela ¡Pero esto me encanta!

viernes, 26 de junio de 2009

25-6-2009


No soy de la generación de Jackson. Nunca me asusté con Thriller, no tuve chapitas de él, no me impresioné con su cambio de color, no quise ir a su único concierto en Chile. Llegué un poco tarde para eso y con otros gustos. Sin embargo, creo que a nadie le pasa indiferente esta muerte extraña. Él único negro que se volvió blanco, el único que podría superar a íconos pop y aún así ser realmente un genio. El único popstar que se mantuvo hermético hacia la prensa. Y tal vez, el único ser trastornado que nunca dejó de ser un ídolo para las masas. Él, hombre de records y excentricidades, anoche murió sin regalarle al mundo un poco de agonía.


Con Michael Jackson no sólo muere un gran artista, un genio medio psicótico. En su ataúd deberá caber la infancia y la adolescencia de generaciones, porque se irán junto a él los últimos vestigios de una década donde todos intentaron ser leyendas y sólo él lo logró con creces. En su epitafio deberían aparecer los testimonios de todos esos pobres diablos que de un día para otro encontraron en sus pasos y su música un bizarro sentido de vida, imitarlo. También deberían escribir en aquella lápida todos los niños que compartieron con él los últimos 15 años, a ver si entre testimonios se encuentra un acercamiento a la verdad.


El rancho de neverland debería transformarse en un museo, que mate mitos y genere otros, porque así MJ seguirá vivo, en el eterno misterio que fue su tormentosa vida, su bizarra figura, testimonio de un siglo que como él, sufrió enormes cambios de imagen, muchos destructivos, a lo largo de los cortos años de su pasar.


Muere un ídolo en el momento oportuno (porque de haberlo hecho en 10 años más, no sería otra cosa que un pobre tipo), uno de los últimos grandes, y yo me pregunto, mientras miro esa retorcida última imagen, donde lo llevan ya muerto y entubado a la ambulancia, qué seguirá ahora, cuál será el próximo trono a ganar, quién lo ocupará y cómo será su esplendor y su inevitable... decadencia.

Adios Jackson.

jueves, 25 de junio de 2009

La oveja negra


A lo largo de mi vida he tenido sólo una imagen o concepto con el que me identifico: La oveja negra. No porque necesariamente tenga que llevar la contra en las cosas, ni sea conflictivo, ni esté reventando mi hígado cada vez que tengo tiempo. Mi razón es que la constante casualidad me ha llevado por ese rumbo extraño en donde me mantengo remando contracorriente. Y si busco una canción que me llegue por completo es “Caminito” de la renga, la cual reza al principio “Soy el que nunca aprendió, desde que nació, cómo debe vivir el humano”.


Como decía, fue casual. Ninguna oveja negra escoge nacer de ese color. Tampoco es que me encuentre en el lugar equivocado. Donde esté me siento fuera de lugar (aún cuando esté entre otros “como yo”). De hecho, yo ni siquiera sabía que lo era hasta que en tercero básico, una profesora de religión nos tildó a mí y a un amigo como “líderes negativos, ovejas negras que pastorean”, frase que por supuesto, acompaña mi orgullo medio irreverente hasta hoy, inspirando el dibujo de arriba, el cual sería el símbolo de mi curso al salir de cuarto medio.

El término nace de la connotación negativa, la “marca del diablo”, que significaba en Inglaterra el nacimiento de este bicho raro, pues su lana no se vendía en el mercado. Sin embargo, hoy en día, la oveja negra es un ícono por sí mismo. Aparece en todos los grupos existentes, tanto humanos como corporativos. Linux es la oveja negra de los sistemas operativos. The Clinic, la de la prensa escrita. Nietzsche en la filosofía. Nicanor Parra en la tradicionalista poesía chilena. El anarquismo en política. El dadaísmo en el arte.

Este simbolismo cultural es y será la bandera de todo lo que es diferente a la corriente imperante, tanto positiva como negativamente. Todos los que han sido tratados de locos (como Einstein, Colón, Newton, Rimbaud, Dalí, Hitler, Ernesto Guevara, Martin Luther King, entre muchos) han sido parte de esta comunidad que no se pone de acuerdo en nada pero que es capaz de abrirse paso entre la corriente vertiginosa y hacer un cambio en las cosas, para bien o para mal. Ser parte de la diferencia no significa ser un tipo que hará del mundo un lugar mejor, pero sí hay altas probabilidades de que, si aprovecha sus potenciales, se haga un lugar en la memoria colectiva, y en la construcción o destrucción del mundo.

miércoles, 24 de junio de 2009

¿Por qué el pollo cruzó la carretera?


Personalidades del mundo responden a la gran pregunta de la humanidad

- PROFESOR DE PRIMARIA: Porque querá llegar al otro lado.
- PROFESOR DE SECUNDARIA: Aunque se los explique, queridas bestias, no podrían entenderlo
- PROFESOR DE FACULTAD: Para saber por qué el pollo cruzó la carretera (tema que se incluirá en el parcial de mañana) lean los apuntes desde la página 2 a la 3050
- NEO (Matrix): El pollo no existe.
- PLATON: Porque buscaba el bien.
- ARISTÓTELES: Está en la naturaleza de los pollos cruzar la carretera.
- MARX: Era una inevitabilidad historica
.- SADAM HUSSEIN: Fue un acto de rebelión no provocado y el que lanzasemos 50 toneladas de gas nervioso estuvo plenamente justificado.
- RONALD REAGAN: Se me ha olvidado.
- Miguel de la Quadra: Para ir donde ningun pollo ha llegado jamás.
- HIPÓCRATES: Debido a un exceso de humores en su páncreas.
- JAVIER ARZALLUS: La carretera representa a los vascos. El pollo “cruza los vascos para pisotearlos y mantenerlos sometidos.
- MARTIN LUTHER KING: Veo un mundo en el que todos los pollos serán libres de cruzar la carretera sin que sus motivos se pongan en cuestión.
- MOISÉS: Y Dios bajó de los cielos y le dijo al pollo: ”Cruza la carretera”. Y el pollo cruzó la carretera y todos se regocijaron.
- BILL CLINTON: El pollo no cruzó la carretera. Repito, el POLLO no cruzó la carretera.
- MAQUIAVELO: La cuestión es que el pollo cruzó la carretera. ¿A quien le importa el porqué? El fin de cruzar la carretera justifica cualquier motivo.
- FREUD: El hecho de que estés preocupado porque el pollo cruce o no la carretera revela tu inseguridad sexual.
- BILL GATES: Acabo de lanzar el Pollo Office 2000, que no sólo cruza carreteras, sino que pone huevos, archiva tus documentos importantes y cuadra tus cuentas.
- JOSE M. AZNAR: El poooollo va bien!!! El poooollo va bien!!!.
- DARWIN: A lo largo de grandes periodos de tiempo, los pollos han sido seleccionados naturalmente de modo que ahora tienen una disposición genética a cruzar carreteras.
- EINSTEIN: El si el pollo ha cruzado la carretera o la carretera se ha movido debajo del pollo es algo relativo.
- BUDA: Preguntar eso niega tu propia naturaleza de pollo.
- HEMINGWAY: Para morir. Bajo la lluvia.
- PINOCHET: “Hay que fusilar al pollo inmediatamente, y también a los testigos de la escena y a 10 personas más escogidas al azar por no haber impedido este acto subversivo“.
- HAMLET: cruzar o no cruzar ese es el dilema
- FUJIMORI: ¡Soy inoceeeeeeeeeente!! desconosco la existencia del Pollo y el Grupo Colina.

martes, 23 de junio de 2009

PAT: Noticias de Lost en vivo!

En la historia de los medios de comunicación existen un sinnúmero de situaciones patéticas. Momentos como cuando Carolina Zúñiga anunció la muerte de Roberto Gómez Bolaños, alias chespirito, chavo del ocho, etc, en el 2003, siendo en realidad la muerte del escritor chileno Roberto Bolaño. Esas son cosas que ocurren, merecen la burla de todo el mundo, la punta de todos los dedos porque de verdad es un error estúpido. Ya sobrepasa las expectativas del absurdo la memorable premiación Altazor 2005, cuando Patricia Larraín dijo: “Y ahora, por favor que suba Carmina Burana a recibir su altazor…”. Ese hecho hace que como nación revisemos nuestra cultura y nuestra disposición al ridículo. O los inolvidables dichos de futbolistas como Murci Rojas con su “El equipo juega igual conmigo o sinmigo”, o a Huaiquipán, cuando le preguntaron por su pierna y respondió “Sí, mi pierna está bien, en la casa, cuidando a mis hijos, y le quisiera mandar un saludo, que la quiero mucho y que me espere con algo rico”.

Aún así, estos errores los puede cometer cualquiera con un coeficiente promedio y un par de copas. Son de un calibre de imbecilidad alcanzable (creo). Además, son seres individuales. Pero si hay algo que ha sobrepasado todas mis expectativas de chascarro comunicacional es lo que muestra el siguiente video tomado del noticiero del canal boliviano PAT (un equivalente a nuestro TVN, al parecer).

Para los que no se dieron cuenta: Aquellas fotos son imágenes de la serie Lost. ¡Eso no basta! Después de semejante farsa bizarra, donde la presentadora da por hecho que las fotografías son reales, no se detiene allí. ¡Luego da el nombre del fotógrafo! Y su profesión (actor de teatro), también el modelo de la cámara, y dice “al parecer, el pasajero estaba de pie en el momento del accidente”. No necesito ser experto para saber que si un avión se parte por la mitad, en alturas, si estás de pie, sales volando.

No sé cómo afectará la credibilidad del canal. Lo que es yo, no lo volvería a ver. ¿Qué equipo de editores permite semejante error? ¿Quién inventó toda la historia detrás de las fotos (el nombre de quien las tomó, su profesión, el modelo de la cámara, la memoria encontrada)?. Esto es una estupidez que nadie debería olvidar.

lunes, 22 de junio de 2009

Desmintiendo ideas descabelladas.


Muchos hombres odiarán este post porque destruiré lo poco que tenía de bueno el ser pelado. Es clásico ver a más de alguno jactarse de su poderío sexual, su condición de macho alpha, al vincular “científicamente” la calvicie con una gran cantidad de testosterona. Les cuento sin asco que es mentira.

A pesar de haber cierta relación entre la famosa hormona y el calvario masculino (el equivalente a la celulitis en las féminas), el alto nivel de testosterona no afecta en absoluto la líbido. Es decir, no te hace ni mejor, ni peor en el sexo. Un nivel bajo, en cambio, sí produce una disminución del apetito sexual e incluso, la disfunción eréctil. Así de crudo lo cuentan diversos estudios clínicos publicados en la revista “International Journal of Clinical Practice”.

La pequeña dignididad que tenía la calvicie queda bajo tierra. Y en su funeral nosotros, los hijos y nietos de pelados, nos preguntamos, con el pesar demostrado que significa ser calvo (sólo un 3% de las mujeres gusta de ellos), qué nos quiso decir la naturaleza cuando nos escogió como víctimas del apocalipsis capilar.

viernes, 19 de junio de 2009

La mala suerte.


Los científicos deberían buscar una causa biológica o ambiental para la mala cuea, porque hay casos que de verdad son de estudio, pues ya no se tratan solamente de un historial de caídas y fracturas (Por ejemplo, yo me esguincé 23 veces el tobillo derecho). Hay gente que pareciera ser propensa a las caravanas de gatos negros.

Es el caso de Pablo Pérez, el joven indigente que fue víctima de una paliza en un mall plaza por parte de los guardias. Este pobre hombre (porque de verdad no sé qué otro calificativo ponerle), luego de este hecho que se hizo público (gracias, oh gran youtube) y los inculpados fueron sancionados, se fue a mochilear con dos amigos hacia el norte. Pero el tema no termina allí. Cuando pasaban por Los Vilos, donde seguramente estuvieron de carrete un par de días, los acusaron de robo con intimidación. El hecho salió a la luz en Mayo, los medios le sacaron el jugo posible, se supo que los tres amigos estaban en prisión preventiva, lágrimas de los familiares y ahí quedó el tema.

Resulta que hoy en la mañana me enteré (a través de chilevisión) que este supuesto robo con intimidación resultó ser falso, y los inculpados estuvieron tres meses en la cárcel injustamente. Dos de los tres amigos salieron libres, pero Pablo tuvo un nuevo ataque de mala suerte y siguió en prisión por no presentarse a tribunales a causa de una demanda por beber en la vía pública. ¿Cómo iría si estaba ya preso? Son los extraños vacíos de la justicia chilena, pero en este caso ya resulta cómico que justo él, golpeado por 5 guardias en un mall, víctima de las risas de todo el mundo, luego acusado injustamente de robo con intimidación, se tenga que quedar en cana por “rebeldía”.

Me pregunto, qué ha hecho este tipo para qué la nubecita negra lo siga a todos lados. Yo lo mandaría a Harvard para que le estudien los cromosomas, a ver si existe algún tipo de predisposición genética, o algo por el estilo. Porque de verdad, como dijo el mismo amigo en la noticia “Un machitún le queda chico”.

Saludos a Pablo.


Vea la noticia en: http://www.chilevision.cl/home/index.php?option=com_content&task=view&id=179680&Itemid=180

jueves, 18 de junio de 2009

Placeres culpables

Uno siempre intenta proyectar una imagen hacia el exterior. Incluso para nosotros mismos. Se reconozca o no, el ser humano necesita aferrarse a una identidad para sostenerse. Una actitud ante la vida, llámese rudeza, femineidad, rectitud, ternura, ambigüedad, romanticismo, intelectualidad, irreverencia, y tantas más que se reconocen en la corriente vertiginosa de las sociedades.

Dicha actitud lleva consigo una forma más menos reconocible de vestir, una música que escuchar, lugares que frecuentar. En fin, un estilo de vida con todas sus leyes. Y no me mientan, TODOS estámos atados a esas imágenes para sustentar el ego.

Pero como somos humanos, capaces de cuestionar, contradecir y contradecirnos. Como la diversidad es algo infinito y todos escapamos en algún sentido a nuestros propios modelos de conducta, tenemos, dentro de esa escapatoria, un mundo llamado “Los placeres culpables”.

¿Nunca pillaron al típico vecino metalero escuchando Ricardo Arjona? O no se imaginaron que la santurrona del curso quizá tenía una buena colección de revistas porno. Tal vez el colega seriote , frecuentador de cafés literarios, va una vez al mes a bailar a la k-masú, o ve Yingo. Y lo chistoso de esto, es que ninguno le cuenta a sus pares estos hábitos.

Yo tengo miles de placeres culpables. No los confesaría todos porque perderían ese sabor medio prohibido. Pero diré que, por mucho que despotrico contra los temas vacíos, contra la necesidad de inmiscuirse en la vida de los demás y cosas por el estilo, soy realmente adicto a canales como Mtv y E!. Pierdo bastante tiempo en ellos pero no puedo dejarlos.

¿Y tú, qué placer culpable tienes?

miércoles, 17 de junio de 2009

La señora de los gatos

He conocido personas que tienen cierta obsesión con los animales. Cínicos solitarios que por su orgullo para con el mundo – el clásico ser que despotrica contra la humanidad, jactándose de una superioridad moral bastante patética- se quedan irremediablemente abandonados. La verdad es que si hay algo peor que un egocéntrico, un ignorante, un flojo rematado o un amarrete, son esos que juntan todas estas cualidades pero que por alguna extraña razón, sólo son capaces de atribuírselas a los demás. Y como gatos y perros no toman nota de esto, terminan estos pobres animales viviendo con dichos humanos.

Me llama la atención el caso de esta señora que fue multada por vivir con 3 gatos en un departamento donde el reglamento interno prohibía dicha convivencia. Es extraño porque, en primer lugar, cualquier persona con cierto tino, si es amante de los animales, preguntara si existen problemas con la situación en cuestión. En caso de haberlo hecho, uno igual consulta el reglamento escrito (porque las leyes consuetudinarias terminaron hace unos cuantos milenios) y verifica. Ahí recién uno ve si se muda o no al edificio. De lo contrario, es como no preguntar por el precio de los gastos comunes y luego alegar contra ellos. Además que es sabido que las leyes de copropiedad sufren de vacíos legales contundentes y, para empeorar, nadie ha hecho nada para cambiar eso, pero no va al caso (completamente).

Por otro lado, es particular que su llegada a la penitenciaría haya estado acompañada de pancartas de liberación animal, y grupos por el estilo. No tiene mucho que ver el salvar ballenas y vivir con gatos. Hay cosas más trascendentales que un escándalo mediático producido por una que pinta de mártir a causa de algo tan mínimo y simple como problemas con el vecino. Me pregunto cuál habrá sido la reacción de María Cristina Gaete cuando recibió las quejas. O cuál habrá sido el estímulo de este hombre para presentar semejante denuncia (quizá los dos competían por un puesto en la popularidad del edificio, y de paso, en los medios). Habrá sido algo como “Doña Cristina, sabe que la caca de sus gatos es hedionda y quiero pedirle que se ocupe de eso o sino presentaré una queja…” a lo que esta respondería “Déjate de molestarme, huevón maniático, son mis gatos y te aguantai no más”. O un “Oye vieja de mierda tus gatos me tienen enfermo, voy a demandarte” y una respuesta como “no por favor no lo hagas, son mis niñitas”.

En cualquier caso, el tema es muchísimo más simple de lo que se pinta. No tiene que ver con maltrato animal, ni con derechos éticos, ni con un odio directo hacia los animales. Se resume a un hecho tan sencillo como leer los reglamentos, la letra chica, antes de adquirir cualquier propiedad.

martes, 16 de junio de 2009

La voluntad de poder.



El mundo inevitablemente te bombardea. Por mucho que intente mantenerme al margen de asuntos como la política, es imposible no enterarme del panorama actual. La cosa al parecer gira en torno a 3 nombres: Sebastián Piñera, Eduardo Frei y Marco Enriquez-Ominami.

Resulta curioso que estas candidaturas parecieran carecer de propuestas y más parecen dejar entrever las intenciones semiocultas de la política en general: La voluntad de poder.

Campañas mediáticas, dichos sobre candidatos, peleas entre y dentro de las coaliciones, un repentino interés por la unión civil entre personas del mismo sexo (a excepción de Ominami, que siempre abogó por este tipo de leyes) y un sinfín de intentos por apocar la candidatura del otro.
Llama la atención, por ejemplo, que la concertación no ataca al “díscolo” por sus ideas (que pueden resultar buenas o malas, no va al caso) sino por una inminente derrota ante la derecha a causa de su candidatura. Es decir, no importa qué es lo que quiera Marco, Piñera o Frei para el pueblo, lo importante es qué bando esté a la cabeza.

Invito a las personas a que reflexionemos sobre esto, sobre quienes nos pretenden gobernar (tanto personas como equipos). Es común escuchar entre nuestros pares el típico rezo de “los políticos prometen y después no cumplen”. El problema es que ahora ya ni siquiera se están ocupando de prometer algo, como si fuese una obviedad que la masa es inerte y sólo busca una cabeza que los guíe hacia el abismo.

¡No dejemos que nos traten como idiotas!

lunes, 15 de junio de 2009

Engañosos porcentajes.



Hace algunos días leí un artículo en publimetro que hacía notar la baja participación laboral de la mujer en Chile, comparada con la tendencia general en Sudamérica. Decía que sólo un 40% de las chilenas trabajaba, contra el 53% en la mayoría de los integrantes del cono sur. Este tipo de estadísticas podrían despertar cierta alarma en los organismos que velan por los derechos laborales de la mujer, la igualdad entre géneros y la no discriminación. Es entendible, pareciera que la tendencia femenina en nuestro país es ser amas de casa.

Antes de juzgar, debemos reflexionar sobre ciertos puntos. Me pregunto cuántas mujeres de ese 53% son profesionales, tienen un trabajo bien remunerado, un contrato justo, y un puesto alto en una empresa. Hay que analizar la realidad de un país como Colombia, donde un alto porcentaje de mujeres son madres solteras, analfabetas o con escolaridad incompleta, y su “participación laboral” está, principalmente, en puestos donde son víctimas de un trato negrero (botoneras en fábricas, temporeras, personal de limpieza).

En ese sentido, aquel 53% no denota una mayor apertura de la sociedad latinoamericana para contratar mujeres, o un mejor trato para con ellas. Esa cifra declara, cuando se somete al análisis, que la mujer aún sufre de pésimos tratos discriminatorios, los cuales son camuflados por contratos engañosos.

La realidad en Chile dista bastante de la realidad latinoamericana. Eso se puede ver en todos los ámbitos. Pero es crucial resaltar que hoy en día (sin olvidar que aún existen considerables diferencias de sueldo y trato entre hombres y mujeres) las universidades y oficinas cada vez tienen más presencia femenina. Cada día en este país, la mujer tiene mayores probabilidades de obtener un puesto de gerencia en grandes empresas (como Líder, por ejemplo). Las chilenas tienen en su mayoría escolaridad completa, un gran número son profesionales o empresarias autodidactas.

Hay que abrir los ojos, ese 40% es menos de la mitad de las chilenas. Aún así, un buen número de ese porcentaje tiene un trato laboral decente y un sueldo justo. Son personas preparadas para enfrentar su rubro, trabajando por el placer de ejercer, o por el valor de emprender.
De cualquier forma, es obvio que aún existen mujeres maltratadas laboralmente en Chile, pero son muchísimas menos que en todo Latinoamérica y cada vez aquella cantidad disminuirá. En 20 años, ojalá ya no hablemos de la presencia laboral de la mujer. Espero que el porcentaje se refiera a las mujeres que son profesionales, que están felices con su trabajo. Y que obviamente, se sientan realizadas con lo que han hecho.