martes, 16 de junio de 2009

La voluntad de poder.



El mundo inevitablemente te bombardea. Por mucho que intente mantenerme al margen de asuntos como la política, es imposible no enterarme del panorama actual. La cosa al parecer gira en torno a 3 nombres: Sebastián Piñera, Eduardo Frei y Marco Enriquez-Ominami.

Resulta curioso que estas candidaturas parecieran carecer de propuestas y más parecen dejar entrever las intenciones semiocultas de la política en general: La voluntad de poder.

Campañas mediáticas, dichos sobre candidatos, peleas entre y dentro de las coaliciones, un repentino interés por la unión civil entre personas del mismo sexo (a excepción de Ominami, que siempre abogó por este tipo de leyes) y un sinfín de intentos por apocar la candidatura del otro.
Llama la atención, por ejemplo, que la concertación no ataca al “díscolo” por sus ideas (que pueden resultar buenas o malas, no va al caso) sino por una inminente derrota ante la derecha a causa de su candidatura. Es decir, no importa qué es lo que quiera Marco, Piñera o Frei para el pueblo, lo importante es qué bando esté a la cabeza.

Invito a las personas a que reflexionemos sobre esto, sobre quienes nos pretenden gobernar (tanto personas como equipos). Es común escuchar entre nuestros pares el típico rezo de “los políticos prometen y después no cumplen”. El problema es que ahora ya ni siquiera se están ocupando de prometer algo, como si fuese una obviedad que la masa es inerte y sólo busca una cabeza que los guíe hacia el abismo.

¡No dejemos que nos traten como idiotas!

0 comentarios:

Publicar un comentario